Él no
era tan triste ni escondía tanto cada vez que reía. Él era de los pocos que lo
decían todo y a la vez no decían nada. De los que se volvían locos por el mínimo
roce de mejilla y de los tontos enamorados que caían siempre por la misma niña.
De los que retorcían la sonrisa cada vez que le susurrabas al oído, y se reían
al tocarle los pies. De los que perdían la cabeza por un beso, y no por un
polvo, y se sentía jodido cada vez que dejaba de tenerla en la cama todas y
cada una de las noches de su vida. De los que se pasaban tardes escuchando
canciones tristes, y rompiéndose a su vez.
De los incapaces, y también de los que no se rinden. Él tenía un amor
cada noche, y sin embargo se moría por la misma. Él era grande, aún haciendo
cosas pequeñas.
4 comentarios:
Hermosos, yo quiero un chico asi :DD
increible,es el mejor texto que he leido en tu blog!
aunque no lo creamos hay chicos asi,lo que pasa es que se esconden por miedo a los demás...solo hay que rascar en su corazoncito y alli veras lo grande que puede llegar a ser! ^^
te quiero nena! ♥
Muy bonita la entrada!!
Tienes un blog genial y te sigo :)
Pásate por el mio si quieres!!
Que cukii!! :) Estefanii me encanta! Muack, te quiero mi chica:)
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