miércoles, 30 de noviembre de 2011


Él no era tan triste ni escondía tanto cada vez que reía. Él era de los pocos que lo decían todo y a la vez no decían nada. De los que se volvían locos por el mínimo roce de mejilla y de los tontos enamorados que caían siempre por la misma niña. De los que retorcían la sonrisa cada vez que le susurrabas al oído, y se reían al tocarle los pies. De los que perdían la cabeza por un beso, y no por un polvo, y se sentía jodido cada vez que dejaba de tenerla en la cama todas y cada una de las noches de su vida. De los que se pasaban tardes escuchando canciones tristes, y rompiéndose a su vez.  De los incapaces, y también de los que no se rinden. Él tenía un amor cada noche, y sin embargo se moría por la misma. Él era grande, aún haciendo cosas pequeñas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermosos, yo quiero un chico asi :DD

Reichel dijo...

increible,es el mejor texto que he leido en tu blog!
aunque no lo creamos hay chicos asi,lo que pasa es que se esconden por miedo a los demás...solo hay que rascar en su corazoncito y alli veras lo grande que puede llegar a ser! ^^
te quiero nena! ♥

I.L* dijo...

Muy bonita la entrada!!
Tienes un blog genial y te sigo :)
Pásate por el mio si quieres!!

Anndrea dijo...

Que cukii!! :) Estefanii me encanta! Muack, te quiero mi chica:)