Me acompañan dos guitarras y una vieja botella de anis, cuya trayectoria depende de las ganas que tengo de vivir. Tengo una melodia en la cabeza que no para de sonar y un recuerdo borroso en mi cabeza que no me deja pensar. Y mientras, tú no te dejas ver. Y ya ni se si te tengo, amor. Porque la ultima vez que te tuve, casi no te dejaste notar.
2 comentarios:
Me encanto la entrada, es un poema que cuenta una historia maravillosa . . .
me encanta tu blog<3
tienes un premio deesde el mio;
unbesazo(:
Publicar un comentario