viernes, 13 de febrero de 2015

que venga y se quede.

he probado el café con hielos
y lo he acabado odiando.
he dejado libros a medias
y me he perdido en ciudades
desconocidas
he pasado días
enteros sin dormir
en busca de garitos
llenos de yonkis

he soñado con extraños
y me he acostado con ellos.
he desconfiado cuando no debía
y he confiado en quien,
seguramente,
no lo merecía
he creado conflictos
y los he solucionado

he luchado
y resistido,
me he rendido
y renunciado,
y he gritado, fuerte,
he gritado hasta quedarme sin voz
ni ganas
he odiado a los que un día
quise mas de la cuenta
y eche más de menos
que de más


he temido a lo desconocido,
pero me ha acabado gustando
como aquellos que empiezan
siendo simpáticos.


me he bebido las noches inacabadas
y he confiado en la nostalgia de las
que si acaban
me he caído de precipicios imposibles
y resuelto acertijos
que también  lo eran.


he notado a mi piel
erizarse cuando su culo pasa
o cuando suena aquella
canción de los 90.


he estrellado mi cabeza
en mil petas a mora
y otros tantos a rubia
que me consumían
los días,
como aquellas historias
con final inexistente
de las que ya he hablado

he probado los besos
de mas de un cualquiera
he probado a ser kamikaze
cuando marchaba por su boca,
pero siempre me supo a poco.
he vivido de mentiras increíbles
de verdades inciertas
y me he tragado los miedos
como cada sábado noche
en su cama
he notado los celos
y los he dejado pasar

he recordado las noches
los días
o las tardes de Domingo
acostados
y con olor a polvo
y me he quedado
(mas o menos)
con ganas de más

he llorado los vacíos
he palpado las inseguridades
y he aprendido de los errores
que se repiten más de una vez.

y todavía no sé que hacer para
que venga
que venga y se quede

No hay comentarios: